15 de May de 2018 5230 Visitas

Inhibición de PCSK9: ¿está lista esta terapia para el “prime time” en Enfermedad Renal Crónica (ERC)?



Las personas con ERC tienen un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular prematura. Entre ellos, muchos con niveles elevados de colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL-C) son incapaces de alcanzar niveles óptimos de LDL-C con las estatinas, y requieren un tratamiento hipolipemiante adicional.

Para estudiar esto, el Dr. P. Toth et al, en un ensayo multicéntrico, compararon la eficacia en la reducción de LDL-C y la seguridad de alirocumab en individuos con hipercolesterolemia que tenían función renal alterada, definida como TFGe 30-59 ml/ min/1.73 m2, y otros sin insuficiencia renal, es decir, TFGe ≥60 ml / min / 1.73 m2.

Un total de 4.629 individuos hipercolesterolémicos con o sin insuficiencia renal, agrupados en ocho ensayos ODYSSEY de fase 3 (tratamientos doble ciego de 24 a 104 semanas), recibieron 150 mg de alirocumab o 75/150 cada dos semanas versus placebo o ezetimiba. En general, el 10.1% tenía insuficiencia renal y más del 99% recibía tratamiento con estatinas. La línea de base de LDL-C en alirocumab y grupos de control fue comparable en los subgrupos analizados. Las reducciones de LDL-C en la semana 24 oscilaron entre 46.1 y 62.2% o 48.3 a 60.1% con alirocumab en individuos con o sin función renal alterada, respectivamente. Se observaron reducciones similares para la lipoproteína (a), el colesterol de lipoproteínas de alta densidad, la apolipoproteína B y los triglicéridos. Los datos de seguridad fueron similares en ambos subgrupos de tratamiento, independientemente del grado de ERC. La función renal no cambió con el tiempo en respuesta a alirocumab.


Este análisis de eficacia post hoc, está limitado por la evaluación de los efectos del tratamiento con alirocumab sobre los parámetros renales y lipídicos por bioquímica sérica. Por lo tanto, alirocumab disminuyó consistentemente el C-LDL independientemente de la función renal alterada, con una seguridad comparable al control, entre individuos con hipercolesterolemia que casi todos estaban en tratamiento con estatinas.

 

 

En conclusión, la reducción del colesterol LDL reduce el riesgo de enfermedad vascular aterosclerótica en una amplia gama de pacientes con enfermedad renal crónica, sin evidencia de un umbral por debajo del cual reducciones adicionales ya no reducen el riesgo. Las estatinas reducen con seguridad el colesterol LDL, pero los inhibidores novedosos de la proproteína convertasa subtilisina kexina 9 (PCSK9), proporcionan reducciones adicionales que pueden reducir aún más la enfermedad vascular aterosclerótica en esta población de alto riesgo.

Dr. Eduardo Lorca.

Referencias

1.-Efficacy and safety of lipid lowering by alirocumab in chronic kidney disease. Toth, Peter P. et al. Kidney International, Volume 93, Issue 6, 1397 - 1408